EDITORIAL VERBUM OPINIONES
OPINIONES «EDITORIAL» VERBUM
Abrimos un libro, titulado El Secreto de las d...,
«editado» por la supuesta editorial VERBUM, año 2017, y en la primera
página hallamos la siguiente falta:
«Un golpe de aire me zarandeo
como si fuera una sábana tendida» (nótese que falta la tilde en el verbo)
Bajamos tres páginas, y hallamos la primera de las
negaciones redundantes:
«… sentado
frente a un extraño del que no sabía nada» (redundancia que se corrige modificando el sintagma de
esta manera: «… sentado frente a un extraño del que nada sabía»)
En la página 16 hallamos otra falta:
«Hay
maldiciones mucho peores… y mucho más reales hizo una pausa» (nótese
que esta construcción está falta de puntuación: después de reales
hubo de escribirse un punto seguido).
Dos páginas abajo hallamos el primer galicismo:
«… se
había quedado viuda al año de nacer yo, al menos eso es lo que contaba» (compárese
este texto en francés, extraído de una novela escrita por Camus: il y avait au
moins quelqu’un dans la ville que ce départ jetait dans la
consternation. El galicismo se evita diciendo a lo menos: «a lo
menos eso es lo que contaba»).
En la página 20 hallamos el siguiente pleonasmo:
«…
no venía porque a ella no le gustaba
hacer viajes largos»
Estos pleonasmos son muy comunes en castellano, pero no
por esto son perdonables, porque descubren la necedad y la poca advertencia de
quienes incurren en ellos. Bastaría haber escrito: «… no venía porque a ella no
gustaba hacer viajes largos». No faltará el idiota que extrañe esta sugerencia, pareciéndole
que algo falta a la construcción sugerida. Mas, digo que son muchos los textos
de autores clásicos que autorizan el rehusar tales pleonasmos. Por ejemplo, Cervantes
en este aparte del Quijote: «Es más fácil premiar a dos mil letrados que a
treinta mil soldados, porque a aquellos se premia con darles oficios…»
Un escritorcillo moderno habría duplicado vanamente el complemento, añadiendo les:
«Es más fácil premiar a dos mil letrados que a treinta mil soldados, porque a
aquellos se les premia con
darles oficios…»
ATENCIÓN
Las opiniones
expresadas aquí corresponden a nuestro intento de demostrar que un mal editor
es como un mal traductor, porque ambos, con su insuficiencia y su negligencia,
contribuyen a la corrupción de los idiomas.
Para una revisión y corrección de tu manuscrito.
Para un diseño original de portadas.
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